Recorrido por mi pueblo y sus alrededores

La Estación de Peralillo.

Qué recuerdo de ella: quedaba muy cerca de mi casa, quizás a una cuadra, por lo que algún sábado al sentir que el tren se aproximaba, venía de San Fernando, corríamos para alcanzar su llegada a la estación y comprar “El Peneca” y las revistas: Eva, ParaTí, En Viaje, etc. y diarios que leían los grandes.
También íbamos a esperar a mi papá que llegaba todas las tardes de la Arrocera Colchagua, donde trabajó algún tiempo.
Por supuesto, era también el punto de partida para iniciar, cada año, las vacaciones de verano por dos meses a la playa, a Pichilemu.
Recuerdo la boletería, a la izquierda y las bodegas pero no el frente hacia el andén, también la casa del jefe de estación, señor Saavedra, que estaba al otro lado de la línea, donde alguna vez fuimos al cumpleaños de su hija.
Uno de nuestros juegos, bastante peligroso, era caminar por los rieles y durmientes y recoger esas hermosas flores de color amarillo o naranja, que crecían a lo largo de toda la vía ferroviaria, siempre que veo esa flor la asocio con el tren. Ahora sé que esta planta, dedal de oro, llegó a Chile desde California, hace muchos años, se la trajo con la intención de plantarla a lo largo de las líneas férreas, pues su raíz es tan profunda y vital que da firmeza al terreno en que crece, dando estabilidad a los terraplenes, evitando de esta forma, que las lluvias los erosione y las bases se mantengan firmes.
Desde finales de la década del '80 y hasta el año 2003 el tráfico sobre el ramal San Fernando-Pichilemu fue suspendido, debido principalmente a deslizamientos de terrenos. La estación de ferrocarriles de Peralillo dejó de funcionar como tal, en la década del 70, quedando sólo las bodegas que se usaron como almacenaje del salitre.
Para recuperar el patrimonio ferroviario y potenciar las actividades culturales, turísticas y vitivinícolas de la zona, fue creada en el año 2000, la Corporación Tren del Vino de Colchagua. El proyecto, que contempla la reposición del tren del Valle de Colchagua para fines turísticos rehabilitando el tramo que une San Fernando y Peralillo ha logrado unir los esfuerzos de la Fundación Cardoen, Ferrocarriles del Estado, la Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario, empresarios de la Ruta del Vino y las Municipalidades de San Fernando, Placilla, Nancagua, Santa Cruz, Palmilla y Peralillo.
En el año 2004 la Corporación Tren del Vino de Colchagua pone en funcionamiento el proyecto turístico del mismo nombre, que realiza un recorrido regular una vez por semana desde San Fernando a Santa Cruz.
Con el fin de generar un circuito turístico vinculado a las viñas de esta zona reconocida mundialmente por la calidad de sus vinos, se ha puesto en marcha un completo plan de "Construcción y Restauración de las Estaciones de Ferrocarriles de Colchagua", apoyada por la Gobernación Provincial de la Región del Libertador.
Paralelamente surge el Proyecto “Recuperación del Patrimonio Ferroviario de Colchagua” que comprende la recuperación arquitectónica y operativa de la sala de máquinas de la Estación de San Fernando, la recuperación de la Estación de Paniahue en Santa Cruz y nuestra añosa Estación de Peralillo que, restaurada por la Dirección de Arquitectura del MOP, fue reinaugurada en enero de 2004, es hoy día un espacio abierto a la comunidad destinado al arte y la cultura, lo que nos llena de orgullo.

Labels: Estación Peralillo, Estaciones Ramal San Fernando-Pichilemu, Mi Historia, Mis recuerdos, Peralillo

# posted by melisa @ 12:19 PM